El pasado 21 de diciembre, uno de nuestros maravillosos congresistas ( Yonhy Lescano ) decidió sacudir los cimientos de nuestra maravillosa república laica y conservadora, proponiendo un proyecto de ley casi tan traído de los cabellos como su sustento en si mismo. 

Se preguntaran, ¿que es lo que propuso?, ¿realmente va a cambiar la trayectoria del país su nuevo proyecto de ley?, o una pregunta mucho mas adecuada seria: ¿en serio este tipo vive en este mundo?

Bueno, sin mas preámbulo les presento al proyecto de ley 00825-2016 o mejor conocida como: restricción de acceso a contenido pornográfico a través de Internet. y si para esta altura no tiene aun la mano enterrada en la cara de lo ridículo que suena, esperen que aun hay mucho mas.

Según la iniciativa legal propuesta por el gran Yonhy prohibiendo la pornografía en Internet y otras plataformas virtuales se evitará “una afectación a la salud mental y a la educación sexual de las personas”, así como “un factor que incentiva los delitos sexuales”, todo esto dicho por el propio Yonhy, que aparentemente ademas de congresista es psicólogo y erudito de la repercusión pornográfica en la vida de las personas.

Ahora, sobre la salud mental:

En la exposición de motivos de su proyecto de ley, Lescano argumenta que prohibir la pornografía en Internet era “una necesidad” para la protección del desarrollo físico y mental de los peruanos. Asimismo, indica que estos contenidos generan adicción y conductas agresivas, entre otras patologías psicológicas. Sin embargo, no cita ningún estudio que avale tales afirmaciones.

Como si esto fuera poco tenemos a un Ricardo Bustamante, presidente de la Asociación Psiquiátrica Peruana, quien indica que no existen fuentes científicas que demuestren de manera concluyente lo expuesto por el congresista, sin embargo el buen Yonhy fiel a su estilo argumenta que no necesita consultar ni a expertos ni a psiquiatras por que le basta con ir a un Internet de un sol la hora y ver a la juventud desperdiciar su vida en ella.

Sobre el aspecto legal:

Los peruanos como ciudadanos libres e independientes, tenemos el derecho de navegar sobre el contenido que nos venga en gana y embarrar nuestros cerebros en la mierda en la que decidamos sumergirnos. hasta el momento no existe una república(no dictadura) que limite a sus ciudadanos a consumir información, siempre y cuando esta tenga un origen legal. Hasta el momento no recuerdo haber visto ningún proyecto de ley sobre compartir contenido de violencia explicita solicitando amenes en los mismos, fomentando el morbo y la estupidez, ¿donde esta nuestro prócer de la justicia laica Cipriani cuando de estos temas se habla?

De cualquier forma, este proyecto de ley se pondrá en debate en la próxima legislatura que sera en marzo. Veremos entonces si así como hay gente dispuesta a jurar por dios y por la plata, también hay gente dispuesta a defender un juramento como : “por dios y por la paja”